El viaje de regreso a Oslo para coger el vuelo de vuelta resulta largo. Lo podría haber planificado mejor para regresar directamente de Gaupne a Oslo, que hubieran sido solo dos autobuses, pero ya compré el billete para el tren de vuelta desde Flam a Gaupne. Para el trayecto tomo un autocar, luego ferry, otro autocar y finalmente dos trenes.
Un día lo empleo en llegar a Flam, donde me queda la tarde libre y aprovecho para comer algo típico noruego y dar una vuelta por el pueblo.
Al día siguiente llego en tren a Oslo donde aún cuento con un día libre para visitar la ciudad. Me entretengo en particular en la zona del puerto, donde abundan los veleros de época.
Y finalmente cojo el tren rápido al aeropuerto. Listo para embarcar rumbo a Madrid y deseoso ya de ver a mi gente.
2 comentarios:
Me alegro que hayas retomado el blog, empezaba a preocuparme el largo tiempo sin publicar ninguna entrada.
Un saludo.
Si, lo tengo bastante abandonado. A ver si puedo volver a retomar las publicaciones que material no falta.
Saludos
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