Una ruta que realicé en 2014 y que espero repetir pronto. Me desplacé desde Madrid en tren hasta Portbou, un tren cama que resulta ideal para llegar pronto por la mañana, hacer compra, montar el kayak, estibarlo todo y empezar la ruta a una hora decente, con tiempo suficiente para hacer kilómetros esa primera jornada.
En el inicio mismo de la travesía, al poco de abandonar Portbou, las primeras formaciones rocosas anunciaban que podía depararme el accidentado relieve de la Costa Brava.
Después de la parada para comer pasé una zona con menos atractivo y más urbanizada, más o menos desde Llanca hasta El Port de la Selva.
Pasada la cual entré en la parte norte del Cap Creus ya cayendo la tarde.
El primer campamento me gustó bastante, una cala amplia de bolos.
La segunda jornada resultó muy amena durante toda la mañana hasta llegar al Cap Creus, con numerosas bahías pequeñas y muchos pasos entre rocas.
También alguna magnífica cala de arena y aguas tranquilas.
El faro se divisaba desde bastante lejos.
Y al poco de rebasar la punta del cabo, el lugar más oriental de la Península Ibérica, me sorprendió esta cueva con un bonito arco de entrada.
Por la tarde la ruta resultó menos espectacular en cuanto al paisaje. Pero disfruté también con la navegación algo más alejado de la costa y con el mar en calma.
A la salida de la bahía de Cadaqués divisé un faro y dirigí mi kayak hacia él.
Cerca del faro acampé.
El día siguiente amaneció con el sol queriendo asomar entre las nubes altas.
El trayecto hasta el golfo de Roses fue espectacular, magníficos acantilados en Cap Norfeu y si vas pegado a la costa te espera alguna sorpresa por la bahía de Joncols.
Tras cruzar el golfo paré a comer en cala Montgó. Lo que me topé de aquí al final de la jornada fue incluso más impresionante, con los acantilados ganando cada vez más altura y sucediéndose las cuevas y grietas en la roca.
Decidí acampar en cala Ferriol.
La previsión era mala para la mañana siguiente y se confirmó, así que decidí tomarme el día libre para seguir a pie un tramo del GR que serpentea por los acantilados.
El quinto día (cuarta jornada de paleo) levantó con algo de mar de fondo, pero sin viento, así que salí a navegar. Al poco de empezar me divirtió mucho pasar la Foradada.
Aún había un poco de mar de fondo
Pero las condiciones eran muy buenas para cruzar a las islas Medas y allá que remé.
La parada a comer fue antes de llegar a Cap Begur. Al reanudar la marcha se levantó un viento de norte bastante fuerte, mi primer contacto con la famosa tramuntana
El paso de Begur fue rápido con la ayuda del viento a favor.
Como el viento estaba empezando a levantar mar, aunque aún era pronto y tenía horas de luz para avanzar más, preferí pararme en una bonita cala con la idea de quedarme ya a dormir en ella.
Un sendero que venía de lo alto del acantilado al norte me posibilitó una vista esplendida de la cala.
El nuevo día trajo más o menos el mismo viento y por momentos algo de mar.
Pero una vez al sur de Llafranc el terreno que iba dejando a la espalda me protegía.
Paré a comerme una hamburguesa en la playa de Castell y como lucía el sol, también me pude bañar cuanto quise en esta fantástica playa. La tirada entre Palamós y Sant Feliú de Guixols no tuvo nada reseñable, pero al pasar la punta de Sant Feliú el viento roló a sur y con más intensidad que la tramontana de la mañana, así que me tocó sufrir de lo lindo las últimas horas de la jornada. Hasta que por fin llegué a un sitio apto para dormir y pude tener un merecido descanso.
La última jornada se presentaba como la menos vistosa a priori a tenor de lo visto desde casa en las fotos de satélite, y porque igualar la belleza de los tramos de días precedentes era difícil. No obstante he de decir que me sorprendió para bien la costa hasta llegar a Canyelles.
Desde allí la navegación fue rápida hasta Blanes, donde recogí mis bártulos con calma, entre cerveza y cerveza de un pequeño bar playero. Más tarde un merecido homenaje gastronómico y bus hasta Barcelona para enlazar con el que me llevaría finalmente de vuelta a Madrid.
11 comentarios:
este otoño me molaria hacer esa ruta
Muchas gracias por tus crónicas, soy un fan de tu forma de viajar en kayak
Hola Carlos,
Conozco y sigo también tu blog, está genial y lo he usado para preparar algún viaje (Ibiza y Formentera por ejemplo). Avísame si vas a realizar la ruta y quieres intercambiar información. Tengo mucho material de viajes más recientes que subir al blog pero poco tiempo (Croacia, Almeria, Córcega...), a ver si me pongo las pilas
Un saludo
Ojalá encuentres tiempo, tus viajes son una motivación extraordinaria.
Ánimo con esas aventuras.
Gracias por el comentario Carlos. Muy guapas las fotos que subiste de Murcia, yo quiero volver pronto. Un saludo
Acabo de descubrir tu blog y justamente tu ultima ruta es en la Costa Brava, has hecho una buena descripción de las sensaciones que se llegan a vivir en estas costas tan poco conocidas y geniales para las travesias en kayak.
Tienes una original y practica manera de viajar con tu kayak a cuestas, pero siempre me ha costado imaginarme una travesía larga en un inflable, pero veo que encima haces etapas con horarios muy buenos, chapeau!.
Si vuelves de nuevo por aquí y necesitas cualquier información o ayuda no dudes en contactar con nosotros, sera un placer echarte una mano y saludarte!.
Josep de transbrava.com
Hola Josep! Muchas gracias por tus amables palabras, ten por seguro que cuando regrese a Costa Brava, y espero que sea pronto, os contactaré para que me aconsejéis sitios que se me hayan escapado y si tenéis posibilidad para poder remar juntos allí. Feliz 2017.
Saludos!
Hi Daniel
Thanks for doing this trip report. Beautiful photos. Inspiring!
Jonathan
Hi Jonathan!
I'm Antonio. Thanks for the comment. Come to visit us anytime and we'll show you our beautifull mediterranean coast
Cheers
Travesía espectacular en solitario 🔥⛺️🚣🏼 que siempre viene bien para desconectar, bueno yo prefiero decir para volver a conectar 😉👍
Eso es Borja! Un saludo
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